Durante mucho tiempo he tenido el pulso de pintar bugambilias, las veo en mi paseo por las calles donde vivo y me encantan sus pétalos cuando se ven su color a trasluz es encantador. Mi cerebro y mis ojos se llenan de esos colores de esas texturas.
La belleza vibrante de la bugambilia no solo reside en su esencia, sino también en su capacidad para decorar y transformar cualquier espacio. Pintar con los tonos vivos de esta planta es una manera de llevar un pedacito de su energía a nuestro entorno. Desde murales que reflejan su peculiar gama de rosados, fucsias y morados, hasta detalles en las paredes que evocan su exuberancia, incorporar la bugambilia en nuestros proyectos de pintura nos invita a conectarnos con la naturaleza y la creatividad. La técnica y el color se vuelven aliados para crear ambientes llenos de vida, donde cada brochazo es un tributo a la vitalidad que esta planta transmite. Sin duda, pintar con la inspiración de la bugambilia es una manera apasionada de expresar alegría y belleza en nuestro día a día.
Para mi ha sido un pulso importante pintar bugambilias año tras año, parecen corazones que danzan y bailan que estar felices de estar vivos. Sus colores emiten radiaciones que atraviesan el alma y llegan al filo de las cuerdas del amor.
Aquí comparto algunos cuadros de varias técnicas: óleos, acrílicos, técnicas mixtas y pinturas digitales.
